Fin de misión
Después de 6 meses hemos llegado al final de la misión que se nos encomendó y que habíamos aceptado el 15 de julio de este histórico 2009.
El embarque y envío a Bolivia, vía “Valija Diplomática”, de las actas de los 5 recintos electorales y 76 mesas receptoras del voto ciudadano boliviano que vive en el exterior, cierra un ciclo que hemos intentado ejecutarlo y vivirlo con precisión, a pesar de que vivir no siempre es preciso.
Empadronamiento biométrico
En la primera fase del proceso, conseguimos empadronar a 18.616 personas, en 32 días de trabajo.
No fue una tarea fácil, pues la actividad era inédita.
Como no conocíamos el camino, muchas piedras tuvimos que saltar. Y las sobrepasamos.
Las Elecciones del 6 de Diciembre
Nos quedaba la organización del ejercicio del voto ciudadano. Y fuimos decididos a realizar ese cometido.
Al todo, 14.289 bolivianas y bolivianos se dieron cita con la joven democracia boliviana y le dieron su respaldo depositando sus votos.
Estuvieron ausentes 4.217 personas (22,79%).
Los motivos para ese ausentismo son los más variados en nuestra forma de entender.
Gran parte de los ausentes, en realidad, tienen una “vida doble”, esto es, viajan permanentemente de Bolivia a Brasil y viceversa. Estos ciudadanos, y hay que decirlo, se empadronaron por el solo motivo de evitar los cobros indebidos a que son sometidos (dizque por multas) por parte de personas inescrupulosas que trabajan en
la frontera entre Brasil y Bolivia.
Otros ausentes se ampararon en el hecho de que el voto no es obligatorio.
Por su lado, 110 personas fueron depuradas por fallas en su documentación y otras porque simplemente la perdieron.
Balance positivo
Al final de nuestra misión, podemos afirmar que el proceso democrático boliviano sale fortalecido y nos sentimos contentos por haber contribuido para que eso suceda.
En los dos periodos, cerca a cien personas hemos trabajado en São Paulo.
A cada una de ellas, al personal de la Corte Nacional Electoral en La Paz, a todas las personas e instituciones brasileñas que nos brindaron su colaboración aquí en
São Paulo, la democracia boliviana les agradece.
Nos despedimos con la conciencia y la tranquilidad del deber cumplido.
Por el país y para la democracia.
